¿Cómo se distingue en España a quien tiene poder en el trabajo?
No, desde luego, porque sea el que más trabajo saca.
Ni menos aún porque sea el que mejor saca el trabajo.
O el que tenga mejores ideas. (¡Ni peores!)
No es porque trate mejor (ni peor) que nadie a los clientes, compañeros o jefes.
El poderoso se detecta porque, cinco minutos antes de la hora de salida, le dice a otro alguna de estas cosas: "Espérate un poco... lo vemos en un rato... lo necesito hoy mismo... es urgente".
El poderoso sabe que es poderoso porque tiene la capacidad de disponer del tiempo de los otros.
Otros que, agazapados, gruñidores, aduladores o despreocupados, esperan pacientemente el día en que...
No en que ya no les pase eso. (Al contrario, saben que cuánto más suban en la empresa más veces tendrán que esperar a última hora. Tendrán que esperar, incluso, sin que nadie les diga que lo hagan).
Lo que esperan pacientemente es el día en que ellos puedan también dirigirse a alguien y decirle: "Espérate un poco... lo vemos en un rato... lo necesito hoy mismo... es urgente".
Porque entonces sabrán que ellos también son poderosos.
Un post intrigante, porque seguro que viene de un "hecho de vida" reciente...
ResponderEliminarEl tema es importante. Es fundamental una reflexión sobre el trabajo, su valor, y sobre todo optar por la humildad.
Ahí va una definición de Roci, a ver que te parece: Humildad es saber cuál es el sitio de uno, y llevar a cabo la labor encomendada, sin querer ser otra cosa.