domingo, 30 de enero de 2011

¿Qué hace una persona como tú en una crisis como ésta?

Me encanta Leopoldo Abadía. (Gracias primo Pedro, si lees esto, porque tú me recomendaste La crisis ninja y nos encantó a todos, en casa. Y sí, luego leí la Caritas in veritate y llevabas razón: se parecen mucho.)

Este fin de semana, en un rato tranquilo, he podido por fin leer la secuela de aquel libro, que da título a este post, y que padre pidió por Reyes después de hojearlo (y ya han leído madre y él).
Tengo que decir que he encontrado un montón de joyas, particularmente el capítulo tres, con sus ingresos y gastos domésticos y su recomendación de gastar con cabeza (qué adecuado para este momento de mi vida) y el capítulo doce, qué mundo les vamos a dejar a nuestros hijos: espectacular. El futuro es de Dios y no de los agoreros...
Copio algunas otras joyas, más breves, que me pareció al leerlas que me las estaba diciendo a mí y sólo a mí:

"Nunca me ha gustado dejarme llevar por urgencias. Cuando trabajaba en el IESE, recibí una llamada de alguien que quería hablar con Antonio urgentemente. Se lo dije: "Es urgente". Me miró con tranquilidad, sonrió y me contestó: "Para él, quizá. Para mí, no."
Todos conocemos gente que te lleva por donde quiere basándose en urgencias. Como es urgente -para él- te desordena el día -a tí-. Luego resulta que no era urgente, pero tu día ya está estropeado." (p. 15)

Definición de estrés: "situación de un individuo, o de algunos de sus órganos o aparatos, que, por exigir de ellos un rendimiento superior al normal, les pone en riesgo próximo de enfermar" (p. 117)

(Hablando de la vida:) "Y, mis queridos amigos, esto no es Jauja. Esto es un valle de lágrimas que, con un poco de gracia, se lleva muy bien y uno hasta se divierte. Sin hacer tonterías." (p. 153)

jueves, 20 de enero de 2011

Reyes Mágicos

Me has regalado un abrigo:
es por eso que este invierno
voy envuelta en tu cariño

miércoles, 19 de enero de 2011

La mejor felicitación

¡¡Pero no sabes cuánto me alegro!! 37 años llevamos nosotros casados... nos peleamos, no te creas, sobre todo para decidir qué ver en la tele, pero... vale muchísimo la pena. Muchísimo. Aunque dé un poco de miedo, pero todo da miedo, hija, hasta cruzar la calle, todo tiene un riesgo... Este riesgo es de los que vale la pena tomar. Vamos, que este riesgo es de los que si no lo tomas, la vida vale hasta menos, fíjate lo que te digo, y no esas tonterías de tirarse por un puente o por los aires en paracaídas. ¡¡Que no, hija, que no!! Que si quieres un subidón de adrenalina, que te cases, y si quieres mantenerlo, mantén el mismo marido toda la vida... te lo dice una con experiencia, fíjate, mi marido no había hecho ni la mili, dos niños éramos, creo que me lo pidió antes porque pensó "ésta no me espera"... y tenía razón, jejeje. Y luego, 37 años, que se han pasado volando, ¿eh? volando. Y nos casamos al año justo, no necesitas más, esos noviazgos tan largos yo no los entiendo porque enseguida sabes si vas a poder vivir con esa persona o no, ¿no te parece? Luego otra cosa es que surjan problemillas, porque esos los hay en todos los sitios, pero un problema gordo enseguida lo sabes si te lo va a dar o no... Que me estoy enrrollando, que tienes mucho que hacer, y todavía tengo que limpiar los despachos de arriba y la recepción, antes de irme... No sabes cuánto me alegro, de verdad, ya te lo seguiré diciendo estos días, ¡¡todos los días hasta mayo, te lo voy a decir!! Que es una alegría enorme esto, hombre, lo mejor que te podía haber pasao.