Una persona muy ocupada se cree más importante de lo que es, se pierde lo fundamental de la vida y al final no es feliz... En cambio, "encontrar a un hombre o una mujer feliz es mejor que encontrar un billete de cinco libras" (cito de memoria), "cuando entran en una habitación, es como si se encendiera una vela". Y para ser feliz es preciso no pasar el día corriendo, ni haciendo muchas cosas...
Ojo, que ésta no es una defensa del "dolce far niente" sino del "ocio y la vida intelectual" de Pieper. O en escolio genial de Gómez Dávila (vuelvo a citar de memoria): "La cultura no podrá ser nunca el ocio de los trabajadores, porque es el trabajo de los ociosos".
Este libro parece muy interesante,, sobre todo viniendo de quien viene. Reflota, desde el pasado, una idea que empiza a ser futuro. Buena reseña.
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