viernes, 16 de julio de 2010

Hace nueve años...

Hace nueve años estábamos celebrando que éramos flamantes-recién-licenciados forrándonos a copas por todos los bares de Madrid. Anoche alguno proponía que reprodujerámos exactamente la situación. Cuando dije que me iba a casa se quejaron: "La sobria del grupo tiene que irse la última, no la primera!! Estás haciendo dejación de tus funciones..."

Que han pasado los años es evidente para mí, pero parece que sólo para mí. Los chicos -mayoría como siempre- seguían empeñados en beberse hasta el agua de los floreros y repetirnos que estábamos igual de guapas que en la universidad. Hasta se peleaban entre ellos:
-"Igualita, igualita que cuando no podíamos mirar la pizarra porque estabas tú enmedio"
-"Igual no... ahora más"

La treintena ha sido compasiva con nosotros. No estamos muy envejecidos ("¡es que cada vez nos cuidamos más!") con alguna excepción que siempre hay, y parece que los defectos se diluyen un poco (¿o es porque ya no nos vemos a diario?) y cierto poso va dotando de mayor consistencia a vidas que hace diez años eran del todo fútiles.

Y es cierto que no son mis mejores amigos (la mayoría, alguno sí que lo es) pero también que después de nueve años siguen conservando la amabilidad, la galantería, la educación, el buen gusto... todo lo que de ellos me gustaba entonces me sigue gustando ahora.

Y el cuerpo de juerga, claro, imbatible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario