lunes, 9 de noviembre de 2009

Corona de la Almudena


Segundo puente del curso, y yo en Madrid con la excusa de la tesis. Pero este puente ha sido especialísimo por varios ítems que enumero:

1- Lecturas: como el tocho de Ayckrod me daba una pereza mortal, lo cambié por el muy ameno y eminentemente divulgativo de Bryson. Al fin y al cabo los dos son lo mismo: biografías postmodernistas de Shakespeare, intentando encerrar al genio en las reducidas categorías de nuestra época... Pero yo quería leer los "hechos desnudos" antes de leer a Pearce, y es una experiencia que recomiendo. Leer a Bryson acerca de lo poco que sabemos de Shakespeare, y luego leer a Pearce para comprender cómo ese poco queda sorprendentemente iluminado si aceptamos la hipótesis (más que razonable pero no tan probada como para que sea indudable) de que el bardo era católico. Qué disfrute sin fin, aumentado con la lectura -que prosigo- de los Sonetos, nunca antes leídos enteros: qué maraviiiiilla...

2- Cine: el sábado por la noche fuímos a ver (500) días juntos. Como siempre, se entiende mucho mejor el título original (500 days of Summer) y no sólo porque Summer sea el nombre de la protagonista (y la metáfora del nombre sea esencial para entender la película). Dicen que podría ser la película independiente del año. Nunca he entendido bien eso del "cine independiente" pero es una muy buena peli, de cualquier forma. Primero, por cómo está contada la historia (al fin y al cabo el cine es un arte narrativo). Y luego, por lo que hace pensar. En las relaciones absurdas que se mantienen cuando uno no está seguro, sí. Pero también en las relaciones absurdas que se mantienen cuando el otro está tan absurdamente enamorado que no ve la realidad. Y muy buen guión y me quedo con ganas de verla otra vez, porque lanzaba muchos cabos y no pude recogerlos todos. Y a la salida, como siempre, Ruth me mostraba aquello que yo no había sabido ver: para los dos es buena la mala relación que atraviesan, para los dos deriva en una situación mejor que la que tenían, y detrás de sus errores y fracasos (digámoslo claro: de sus pecados) hay Alguien que hace que todo sea para bien...

3- Música: y anoche en el Auditorio, qué pasada, qué regalo, la Orquesta Barroca de Venecia interpretando a Vivaldi... qué alegría tiene el Barroco, siempre, siempre, y qué buen ambiente en la Orquesta, qué maravilla el director que además tocaba el clave (y que era profesor, y se le notaba, esponjado de orgullo por las proezas de sus chicos)... Teníamos unos sitios espléndidos, otra vez gracias a Ruth, qué bendición de noche. Me reafirmo en mi idea: si sólo pudiera escoger dos momentos en la historia de la cultura, Románico y Barroco. El arte más sencillo y el más complejo son esencialmente lo mismo: un arte alegre, porque tiene a Dios en la base y en la cúspide de sus alegrías... qué derroche de gozo anoche, la flauta de pico como un pájaro, los violines arrullándola, se me iban los pies cada vez que sonaba el clave, siempre armonioso, siempre sereno, de fondo el laúd.

4- Lugares: he pasado varios meses lamentándome (la crisis de los 30 no ha dejado nada en pie) de lo sosa que era mi vida, toda vivida en la misma ciudad, 30 años sin salir de Madrid, y 25 en la misma casa... hace ya diez años, además, que sueño con vivir en el campo, harta de atascos y demás morralla urbana. Y en cambio, ayer, la mañana de otoño soleada y fría, el Palacio de Oriente con sus barquilleros y su fauna urbana, la Virgen esperando nuestras flores en la explanada, los de Daimiel tocando para Ella, los grupos de chulapos bailando el chotis y de goyescos tan rechulos también, la esquina más bonita de Madrid donde vivía mi madrina y transcurrió mi infancia... ayer daba gracias a Dios que me ha puesto aquí. Y me acordaba de ese hombre de Chesterton que dió la vuelta al mundo para descubrir... la belleza de su casa.

5- Tesis: como se deduce de lo anterior, se ha llevado las migajas de mi tiempo. Apenas nada. Y como -espero- se deduce de lo anterior, me he quedado tan contenta. ¡Y eso que no he contado -en lo anterior- las cosas mejores del puente, sólo las siguientes!


La foto es la "corona de la Almudena", también llamada rosca de la Almudena o roscón de la Almudena, que hemos descubierto hoy en casa.

2 comentarios:

  1. ¡Excelente, excelente! Lo mejor que has escrito en este blog. Es una delicia leerlo.

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  2. Gracias Ángel, qué generosidad la tuya. Con ánimos así, ni pensar en dejar el blog.

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