-No sé qué hacer... la verdad. Las dos opciones son buenas, no sé, no lo veo. ¿Por dónde querrá Dios que vaya?
-A lo mejor le parecen bien los dos caminos. A lo mejor te dice: ve por donde quieras, que voy contigo por los dos.
-Más difícil todavía, entonces...
-No, yo creo que es muy sencillo. Pregúntate sólo: ¿qué haría si no tuviera miedo?
Ayer, en la Misa del Recuerdo, el P. Isidro lo dijo igual pero con otras palabras: "No tengáis miedo a amar la vida... Para el que sabe que Dios es su aliado, todo riesgo es pequeño"
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